Si
bien en la mayoría de los ámbitos no podemos hacer las cosas a la
perfección, creo que siempre podemos hacerlas un poquito mejor.
Como
humanos que somos, generamos residuos; eso es inevitable. Pero además
de tratar de generar lo menos posible, también tenemos la
posibilidad de reciclar (yo separo todo lo reciclable y lo llevo a
los contenedores especiales que hay en los supermercados); y además
podemos reutilizar.
Es
así que hace tiempo para hacer almácigos, en vez de comprar macetas
reutilizo envases vacíos (de helado, de agua...). Pero lo mejor que
he encontrado es reusar los cartones de los rollos de papel higiénico
y de los rollos de cocina que es lo que te muestro hoy en este post
cortito.
Les
corto la parte de abajo en 4 tiras de unos 2 cm y las doblo para
formarle la base.
Es
súper fácil, y además tiene varias ventajas: los pongo juntos en
una bandeja y cuando los riego dejo un par de milímetros de agua en
la bandeja. Como el cartón absorbe el agua se mantienen húmedos por
más tiempo.
Luego los planto sin quitarlos de la maceta. Solo les
abro las tiras de la base para que la raíz pueda seguir yendo hacia
abajo.
(En este caso la plantita es de chaucha)
Con
el tiempo el cartón se degrada y se integra a la tierra, aportándole
materia orgánica.
Así
que si tienes huerto o piensas hacerlo, puedes ir juntando ya los
rollos, que en primavera empezamos a sembrar tomates, morrones,
chauchas... cuanta semilla se cruce en el camino!
Espero
que te haya gustado y te sea útil la idea.
Hasta
la próxima!